Cuando llegue el invierno limpiare mi bicicleta y me pondre a recorrer todo lo que no he visto por culpa de mi ceguera, que el viento suavice mi rostro duro y la lluvia me purifique, y saludar a la gente en el camino, volver a sintonizarme con la sociedad, observar los sucesos a mi alrededor en mi ambiente que no se aprecian desde una ventana ni cuando tienes los ojos vendados.
Ahora que estamos en verano, planeo comprar mi bicicleta, deseo que sea ágil y resistente, parapoder ir muy muy lejos, perderme en los lugares mas extraños. Creo que me será más fácil si me
familiarizo con el entorno y busco lugares estratégicos de experimentación. Por las noches de verano realizaré los primeros ensayos, ya que la gente anda libre y las vacaciones flexibilizan sus emociones.
No me gusta mucho el verano, saca lo malo de mi. Además, siempre espero el invierno, lo que me da deseos de vivir.