03 marzo, 2010

Gótica


Me esperan en esa banca de los parques o las plazas. Casi nunca suceden cosas. Aunque una peste diezme una región de la India. Se cae la bolsa, un huracán en USA, un tsunami en Tailandia, hambruna en África, un terremoto en Chile. Así que me acerco a esa persona sentada esperando la nada, pero que me necesitaba. Pero casi nunca suceden cosas que sientas en tu interior, que merezcan el esfuerzo de vivir.

01 marzo, 2010

Decepción


En medio del caos se me abrió una luz de esperanza, creí que era el fin de los días, de mi vida. Me equivoqué. Sólo era un terremoto, rayos violentos, estrellas fugaces, lenguas de fuego caídas del cielo, todo en medio de un silencio ambiental espeluznante, seguido de un zumbido estelar, quizás confundido con tinnitus. Derrumbes, cortes de luz, agua, gas, el comienzo de incendios, inundaciones, escasez de productos, réplicas, tsnunamis. Desesperación, saqueos. Sentí que era el inicio de un desuello en vida, el inicio de la muerte total y masiva frente a nuestros ojos. Pero no. 

Caos. Desprecio. Decepción.

XXIII


El Señor es mi pastor,

nada me falta.

En prados de hierba fresca me hace reposar,

me conduce hacia fuentes tranquilas

y repone mis fuerzas.

Me guía por la senda del bien,

haciendo honor a su nombre.

Aunque pase por quebradas peligrosas,

ningún mal temeré

porque estás conmigo,

tu bastón y tu vara me protegen.

Me preparas un banquete

para envidia de mi adversario,

perfumas con aceite mi cabeza

y mi copa rebosa.

Tu amor y bondad me acompañan

todos los días de mi vida;

y habitaré en la casa del Señor

por días sin término.