Hay que ser derecho en la vida

Me levanto de la cama, con el pie derecho porsupuesto, para comenzar un nuevo día. Como sufro con el frío nocturno duermo con la ventana cerrada, así que debo abrirla, lo que me cuesta un poco porque el pestillo se encuentra del lado derecho. Luego voy al baño a cepillarme los dientes, y golpeo mi codo en la pared, pues los arquitectos pensaron que sería mejor poner el lavamanos cerca de la manilla de la puerta. Llega a mi casa un pc nuevo y debo poner el mouse del otro lado y cambiar la configuración del click derecho con el izquierdo. Me preparo para salir y no sé porque todas las manillas y cerraduras tienen que estar a ese maldito lado, pero la puerta la abro ya con mayor facilidad que antes, porque uno termina por acostumbrarse.

Me encuentro con mi amiga que viene en su auto. Se baja y le tiendo la mano (derecha) para saludarla. Me convida a manejar hasta la universidad. Recuerdo lo que me costó aprender a manejar esos autos, ya que sentándose al lado izquierdo la mano poco hábil queda para la palanca de cambios, pero bueh, no fue tan complicado como regular la fuerza de mi pie derecho (también chungo) en el acelerador.

Ya en la universidad, mi primera clase. Comienzo a tomar apuntes y me pongo a pensar que nunca veo lo que voy escribiendo, ya que mi mano me tapa... Ya me quiero ir a casa, tomo el metro saco mi pase escolar del bolsillo y la coloco en el lector que se encuentra por el lado derecho y tomo el metro que avanza hacia la derecha de la estación con destino hacia mi hogar...

Llego a mi cama y me siento exhausta. Debe ser porque soy zurda y creo que la vida no pensó en mí al hacer las puertas.

Un poco de mi

Soy de las que construyen castillos de arena.

Soy de las que juegan con la mente.

Soy de las que se montan en los carritos del supermercado.

Soy de las que colecciona peluches para sacarles los ojos de botón.

Soy de las que se despeina aunque me vea horrible.

Soy de las que te asustan al cruzar una puerta.

Soy de las que juegan playstation.

Soy de las que te empapan si tienen una manguera cerca.

Soy de las que se echa en la cama y el sillón todo un día a ver tele.

Soy de las que te regala un beso sólo para entusiasmarte.

Soy de las que se atreven a jugar fútbol o a luchar con almohadas.

Soy de las que hacen el ridículo todo el tiempo por su mala fortuna.

Soy de las que no se aburren de observar lo interesante.

Soy de las que se admira fácilmente con las personas.

Soy de las que recuerdan con nostalgia su niñez.

Soy muchas cosas y quiero seguirlas siendo...

Girls just wanna have fun !

No hay muchas cosas de la 'naturaleza de las emociones' que me parezcan interesantes a esta altura. De hecho soy indiferente a su mayoría, incluso las propias. Y como últimamente he estado cargada muy negativamente, quiero llevar mis palabras al extremo. Porque no hay nada que motive más mi ira que esa humana y mundana mirada lasciva que despiertan los seres corporalmente exuberantes de humanidad y exentos de espiritualidad. Aunque este rasgo tiene raíces más profundas, un nicho donde habita el la libertad corporal para ellos y la desidia para mi. (Otros dirían: ¡Cuerpo y Libertad!). Esta es una de las explicaciones, o excusas quizás, que encuentro para depreciarme también a mí misma.

Debido a mi condición de mujer y mis relaciones sociales me ha tocado toparme con esto a diario y que se expresa de sobremanera en las niñas. Y es que la imagen no-virginal y libertina de Madonna lo arruinó todo, es esa la fuente de inspiración generacional, o más bien, el momento en que se envenenó el pozo.

Esto dio origen a mujeres estúpidas, poseídas por sus sensaciones carnales y sus emociones. Un pasaje a cometer más errores, a vivir la diversión, a escapar del silencio, a gozar lo que se ofrece, a optar por patrones cada vez más sexuales y a mentes femeninas continuamente sobrevaloradas por los hombres, sobre todo por los más tímidos. Que injusto para ellos. Si supieran...

Es decir gracias a la chica material una generación de mujeres se sintió con la libertad de babear por lo que sus deseos ocultaban. Desde entonces es lícito para la mujer preferir prendas costosas por sobre las baratas, despreciar penes normales en desmedro de penes largos, exigir con su cuerpo y manifestar todas sus emociones sólo por satisfacer el deseo de expresarse.

Me hiere profundamente, puess soy mujer. Y creo que el poder de la mujer radica en su misterio, en su análisis y capacidad de decisión. De ese modo ellas mandan y ellos no. Deseo que las mujeres sean libres, inteligentes e independientes. Sólo espero que los aires feministas no retarden más sus huecas cabelleras.

Posteo, luego existo

Hace tiempo no escribía. Mi motivación esta ocasión emergió de las profundidades de la emoción más sabrosa de poseer, cuya matriz se nutre de un frío espacio de la fuente mental, previo a toda reflexión: la ira.

Su origen se situa en los tiempos modernos, en la asquerosa urbanidad y el brote propagado, a modo de endemia, de una 'tendencia' a etiquetarse y tasarse en función de un código común, un tipo de peinado, de música o de ropa. Porque no va más allá de una reunión de gustos afines, pues no existe un objetivo final a lograr ni un pensamiento en curso de algo. Sólo es una identidad estimada, resultante de una cotización de personalidades.

Frases como: 'yo antes era flaite, ahora soy pokemon' o 'te quiero mucxozz, postéame' aún no las entiendo bien. Creo que son códigos que comparten y los hacen sentir unidos. Pero es extraño, porque mi ira no es de una tendencia hacia otra, si no, de una persona hacia un grupo de identidades. Por otra parte, es igualmente ridícula la imagen de esos zombies en un programa de tv, como que la campaña anti-pokemon se haga a través de fotologs, con los mismos códigos, reglas comunicacionales, agrupaciones de tendencias. Es como hacer el debate: ¿Es mejor el helado de piña o el de chocolate?

Creen ser libres... Ya que lo lograron, llamaron mi atención, ahora yo les hago un llamado de atención: 'Disfruten su libertad, crean en los medios de comunicación, tráguense las empalagosas sensaciones de grupo, sean locos y diviértanse con su identidad masiva. Así no se sentirán solos.'